Una Cenicienta Actualizada
Erase una vez una bella joven, que después de quedar huérfana tuvo que vivir junto a su padre quien volvió a casarse y trajo a la casa a la madrastra y sus dos hijas.
Las tres mujeres eran tan malas y tan tontas
que Cenicienta quedaba cada día haciendo la tarea de ellas. ¡Era quien hacía
todo el trabajo!
Un día se oía por todas partes
del reino que el príncipe había
regresado de un largo viaje con su mini Cooper.
El rey, muy contento, iba a dar una gran
fiesta a la que iba a invitar a todas las jóvenes del reino, con la esperanza
de que el príncipe se casara con una.
En la casa de Cenicienta, sus hermanastras
empezaban a prepararse para la gran fiesta. Y le decían:
- Tú,
no irás. ¡Te quedarás haciendo todos nuestros deberes….!
El día del baile
había llegado. Cenicienta vio partir a sus hermanastras al Palacio Real y se
puso a llorar porque se sentía muy Aburrida. Pero, de pronto, se le
apareció un Hada que le dijo:
-
Querida niña, sécate tus lágrimas porque tu irás a la fiesta.
- Pero,
¿cómo?, si no tengo ropa adecuada, ni una bicicleta para ir.
El hada, con su iPhone, transformó una calabaza
en una limosna, un ratón en un
conductor de suma excelencia y A
Cenicienta en una Hermosa Joven con un vestido de Christian Dior Rojo y unos
zapatos de cristal Rigoleau.
Y le
dijo:
- Tú
irás a la fiesta, pero cuando el reloj del Palacio dé las doce campanadas, tendrás que volver
enseguida porque el hechizo habrá acabado.
Cenicienta
llegó al palacio y cuando entró al salón,
el príncipe se quedó enamorado de su belleza y bailó con ella toda la noche.
Pero,
al cabo de algunas horas, el reloj del Palacio empezó a sonar y Cenicienta se
fue en dirección a su casa.
Con las
prisas, ella perdió uno de sus zapatos de cristal que el príncipe recogió sin
entender nada.
Al día
siguiente, el príncipe ordenó a los guardias que encontraran a la señorita que
pudiera calzara el zapato.
Finalmente,
llegaron a la casa de Cenicienta y, cuando ésta se lo puso todos vieron que le quedaba
perfecto.
Pero cuando el príncipe le propuso matrimonio,
ella se negó a casarse con el príncipe azul y decidió pedir una beca para ir a la universidad a
estudiar medicina y salvar vidas
Todo lo
sucedido produjo una gran depresión en el heredero del trono, quien fue
consumido por las drogas y el alcohol.
Cenicienta
tuvo cinco hijos por inseminación artificial ya que nunca encontró el amor de
su vida.
Muy bien, Miguel. Muy lindo relato!
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